“..... Sras. Juezas de Cortes Superiores Tribunales de
Justicias de las Provincias Argentinas, Señores Jueces,
Ministros de Cortes, público en general.
Cuando
el año pasado la Dra. María Cristina
Garros Martinez nos dijo: ¿que les parece si hacemos
unas jornadas de: “Hacer Justicia – Una Visión
de Género”, para mayo del 2005?, y éste
atrevimiento de la doctora tuvo enseguida la complicidad
de todas las mujeres de los Superiores Tribunales de Justicia,
dijimos: “agendamos”, y la animamos. No le fue
fácil, tuvo coraje, y compartimos con ella este encuentro
que realmente, tengo que confesar, me sorprendió la
adhesión de todas las autoridades de Salta. Estuvieron
los tres poderes, es que fue convocante esta reunión.
No solamente porque es “Hacer Justicia” desde
una visión de género, sino porque nos permite
a las mujeres reunirnos con los hombres aquí presentes,
pero teniendo un poquito de prioridad en decir las cosas.
Es
cierto que a la justicia la representan como mujer y con
ojos vendados, que para mi gusto, yo le sacaría
la venda para que se miren los ojos, y que cuando se tomen
decisiones, estas miradas sean profundas que calen en las
decisiones. Como nos tocó elegir un tema, yo preferí el
de Capacitacion en las Escuelas Judiciales, porque en estos
casi 22 años, en el Superior Tribunal de Justicia
del Chaco, volqué mi gusto en hacer justicia desde
la capacitación. Hay pasos firmes, tropezones y huellas;
y bueno, así se hace el camino. Por eso cuando hablaba
el gobernador hoy, de que incorporará otra mujer en
el Superior Tribunal de Salta, recordé que a nosotros
los chaqueños nos enorgullece decir, que en la Constitución
de 1957 ya pusimos el Consejo de la Magistratura, primer
Consejo en la República Argentina para selección
de jueces; que nos gusta decir que nuestro Centro de Estudios
Judiciales es el primero en la República, que ya tiene
27 años de vida; que nos gusta decir que tenemos el
primer –tal vez-, Centro Público de Mediación
conexo al Poder Judicial. Hoy, comprendí una cosa
nueva para incorporar a ese orgullo chaqueño que quiero
compartirla con ustedes. El Chaco tiene corta vida provincial,
52 años. En el año 1953 se creó el Superior
Tribunal de Justicia, y fue su primer presidente una mujer,
claro, somos cinco integrantes, pero siempre una sola mujer
por vez, que -al decir de mi marido-, es para conservar el
equilibrio, 4 a 1.Con una mujer en la integración
de vez en cuando es suficiente…
Desde
el Centro de Estudios Judiciales se abarca una perspectiva
más enriquecedora para hacer justicia, nos permite
en el intercambio de conocimientos, de experiencias, de propuestas
y de ilusiones, descubrir que en realidad necesitamos tener
un corazón que oye, lo que es esencial para quien
tiene vocación de juez auténtico, eso lo dijo
el Dr. José María Farina, en su artículo
sobre: “La Misión de Juez” que escribió en
el vigésimo aniversario del Centro de Estudios Judiciales,
y cuando hablamos de misión de juez, entonces pienso
una misión de San Pablo, cuando él tuvo que
cumplir la misión confiada por Cristo, que le permitió decir
al final: “He combatido el buen combate, he corrido
hasta la meta, he conservado la fe. Eso le permitía
guardar la recompensa del juicio final, porque Dios hace
maravillas, otorgando a cada uno de nosotros el don de la
existencia, nos bendice con el Don de la Fe, nos sostiene
en la perseverancia, por lo que no podemos dejar derrumbados
tantos talentos, y sólo nos queda agradecer y ejercitar
tales talentos, en beneficio del prójimo. Misión
de Juez dijo el Dr. Farina, Misión de San Pablo. Entonces,
eso es bueno recordar aquí, porque todos tenemos talentos
y estamos obligados a encontrarlos y desarrollarlos, porque
aspiramos a la corona final, los Jueces tenemos Misión.
Es entonces en éste ámbito que nos reúne
hoy, para tratar temas de tanta trascendencia y de propuestas
urgentes, donde debemos trabajar haciendo gala de nuestra
imaginación, sin aguardar que otros decidan por nosotros,
porque son nuestros inconvenientes y los problemas de cada
día sin soluciones que nos conformen, porque está dicho
que en los momentos de crisis sólo la imaginación
es más importante que el conocimiento, en los momentos
de crisis. Ésto lo dijo Einstein, y si el usó la
imaginación, porque nosotros también que vivimos
de crisis en crisis.
Porque
es el corazón que oye del Dr. Farina, cuando
nosotros decimos que pretendemos ser jueces auténticos,
al que llegan los reclamos de la comunidad solidaria que
sostienen y sienten la necesidad de colaborar en la siembra
de paz y justicia impartida desde el Tribunal, entonces,
nos enrolamos en la vertiente de que los jueces también
deberían conocer otros métodos distintos a
los jurídicos para resolver conflictos, si bien estaríamos
sujetos a la observancia del procedimiento legal que las
partes invocaron, el conocimiento de nuevas técnicas
conciliatorias, redundaría a dar soluciones que conformarían
más a los litigantes y permítaseme contarles
algo, los Ministros del Superior Tribunal de Justicia están
presentes y son testigos de lo que voy a decir. La mediación
en el Chaco ya pasó su década. Con fortalezas
y debilidades, pero, el mes pasado el Chaco se vio conmovido
porque los sanatorios se cerraron, la salud pública
y privada estaba paralizada, se imaginan lo que significa
eso. Los prestadores del servicio de salud, piden al Superior
Tribunal de Justicia, que a través del Centro Público
de Mediación, se convoque a una mediación con
el Instituto de Previsión Social, el InSSSeP. Para
resolver éste problema se pedía aumento de
aranceles de visitas, de cama sanatorial, etc., y el Superior
Tribunal pide al Centro que convoque a las partes en una
audiencia. Lamentablemente fue todo rápido, y las
partes no valoraron el silencio necesario, sino que hicieron
todas las publicaciones ya poniendo sus posiciones. Lo cierto
fue, que el presidente del InSSeep fue llamado a Buenos Aires
y no pudo ir a la audiencia, entonces volvieron a decirse
cosas públicamente, antes de buscar el diálogo,
se mantuvieron en sus posiciones. Las publicaciones eran
cada vez más fuertes, sobre las cosas que se querían
decir, para que el otro se enterara. Pidieron mediación
pero anticiparon todas las cuestiones a tratar. Como Coordinadora
del Centro Público de Mediación-, me consultan,
entonces, yo les digo, el diálogo está abierto,
no se pudo hacer la audiencia, pero el puente está tendido,
ese puente que siempre tenemos que crear, formarlo para que
el diálogo exista. Luego se presenta un amparo en
el Superior Tribunal, por los empleados del InSSeep que quieren
conservar las fuentes de trabajo, una conmoción tremenda. ¿Qué hace
el Superior? En un, -yo diría- en un acuerdo memorable
los cinco ministros nos ponemos, a ver cómo vamos
a tratar este asunto, ya era una cuestión social,
no era una cuestión jurídica solamente, era
una cuestión social importante, hablamos de las técnicas
de mediación, hablamos de las herramientas de esas áreas,
y el Presidente convoca a una audiencia conciliatoria. Los
cinco Ministros estuvimos presente, los prestadores del servicio
de salud en un lado, las autoridades del InSSSeP enfrente,
los actores en otro lugar y nadie mas que nosotros. Pero
vivimos unos momentos tan difíciles, la presión
de la gente afuera pidiendo que se levante el paro, que den
el servicio de Salud, la gente realmente enferma pidiendo
ser atendida, fue todo un día de audiencia, hubo un
cuarto intermedio, y convocamos de nuevo a las partes. Ocho
de la noche, nueve, se llega a un acuerdo transitorio, provisorio,
de que se levantará el paro y seguirán las
tratativas, y que se va a modificar el régimen de
Previsión Social en la Provincia. Todo eso se iba
a lograr. Se firma ese acuerdo. Fue tanta la emoción
de que el público de afuera cuando se entera, lloraba,
nosotros satisfechos de haber logrado, lo jurídico
y lo social estaban ahí latente, en el marco de lo
jurídico, en el marco del Superior Tribunal de Justicia,
hicimos esta reunión, y cuando salimos a las 10 de
la noche, enfrente del Superior Tribunal está el Sanatorio
Chaco, ya estaban prendidas las luces de los empleados lavando
los pisos limpiando todo el sanatorio para volver a trabajar.
Esto
lo hicimos porque nos compenetramos con los problemas sociales,
más que realmente en lo jurídico
digamos así, y nos decían, magistrados, funcionarios
que nos llamaban; nos sentimos orgullosos del Superior Tribunal
de Justicia que haya tomado las riendas en una situación
tan difícil, tan difícil para dar salud al
pueblo. Esto les digo, porqué a veces nos enrolamos
en este movimiento de métodos alternativos de resolución
de conflictos, porque en verdad ese corazón que oye
que quiere el Dr. Farina, lo tenemos los que queremos ser
jueces auténticos, para estar con el pueblo, para
estar con las necesidades del pueblo, pero también
las necesidades de los que nos están apoyando.
Esto
ha ocurrido en el Chaco, aún siguen las tratativas,
que es lo importante, y en las sesiones de Acuerdos del Superior
Tribunal ya se habla de mediación, ya se habla de
conciliación, como algo que bien puede resultar para
resolver conflictos tan importantes.
Yo
decía que en el Centro de Estudios Judiciales,
tiene 27 años de vida porque nosotros concebimos que
la Capacitación es fundamental, fundamental.
Para tener estas ideas y esta imaginación como dice Einstein,
hay que tener imaginación para resolver algunos problemas
que el derecho no nos permite. Por eso tenemos que hacer
cambios en nuestra cultura, animarnos a proponer cosas distintas,
y vale la pena intentarlo. Porque el Juez tiene que seguir
aprendiendo, el Juez tiene que seguir estudiando, en una
reunión de abogados se decía, yo ya no se más
el orden jurídico que estudié, no se aplica
el derecho que estudié, ahora se habla de otras cosas,
sin embargo no es así, el derecho siempre está,
pero hay que mirarlo con la visión actual, con la
visión nueva que nos permite la perspectiva del diálogo,
que nos permite la perspectiva de que el Juez no esté solamente
en su globo, en su cápsula, sino mirando también
lo que la comunidad pretende.
Con
el corazón que oye del Dr. Farina, comprendimos
que la arrogancia del Juez, está tanto en su sabiduría
para aprender, como para enseñar a través de
su comportamiento, su sentencia, su ejemplo, y especialmente
en su preocupación para transmitir como mejorar la
sociedad en que vive.
Así nació la idea donde el Centro de Estudios
Judiciales propuso al Superior Tribunal, dictar tres diplomaturas
con la Universidad Nacional de La Rioja, que es la única
universidad que tiene contrato con la Universidad de Harvard,
y se lo reconoce en los títulos que la Universidad
de La Rioja da. Tres diplomaturas: ONG, Recursos Humanos,
y en Resolución de Conflictos. Y preguntaban, qué tiene
que ver el Poder Judicial con las ONG’s, sin embargo
ese corazón que oye, la solidaridad, a nuestros Juzgados
de Familia que están necesitando urgente familias
acogedoras, que tienen tanto trabajo y tan pocos recursos,
obligando a las juezas realmente usar, lo que dice Einstein,
imaginación para poder hacer justicia, estarán
las ONG’s que estamos preparando, que estamos enseñando
cómo formarse, y cómo prestar esa solidaridad
colaborando con la Justicia, ya que lo que le está vedado
hacer a la administración de Justicia le está permitido
a ellas hacer, como recibir los diez billones de euros que
en el 2010 la Unidad Europea tiene disponible para las ONG’s
del mundo, y a través de ellas bien formadas y capacitadas
pueden colaborar con las tareas conexas a la Justicia.
Es
que -decimos nosotros-, que la tarea de los Tribunales
en gestiones de causas sociales, en investigación
y diseño de estrategias competitivas de prestación
de servicios sociales, que escapan a las funciones judiciales,
pero sin embargo, el desarrollo de las mismas complementan
la eficacia que se reclama a la justicia. Tenemos que permitir
que otros colaboren con lo que la justicia no puede hacer.
Hacer
justicia desde el lugar tan encumbrado de la Administración
Estatal, como el que nos toca, no se agota en el dictado
de sentencias, que quizás tampoco se alcanza a realizarlas
en ese acto. Hacer justicia implica, precisamente desde nuestro
lugar, dar a otros suficientes herramientas y habilidades
para que participen capacitados a encontrar valores que conduzcan
a la pacificación social que es la felicidad hecha
justicia. Así lo entendimos quienes nos recibimos
de Juez, después de haber aprendido la enseñanza
irreemplazable que la actividad política nos exigió antes,
permitiéndonos el diálogo con el país,
para conocer sus problemas y su gente, en ese contacto reconfortante
tan directo y vital.
Cuando
me pidieron que haga una breve síntesis de
lo que podría decir, me encontré que estaba
diciendo un poco mi vida en la Justicia, y bueno, es una
historia de vida, como Juez asumí el compromiso de
no soslayar jamás que juzgaría seres humanos
con sentimientos, en circunstancias particulares, con un
pasado y un presente que no podrían ser sometidos
a meras decisiones de frías cifras monetarias o complicadas
ecuaciones matemáticas. Entendí, que hacer
justicia no es para todos el abstracto, sino para cada uno,
y en cada uno está contenido la estirpe humanista
del Juez que se potencia en el reconocimiento de los Derechos
Humanos.
El
titulo de estas jornadas nos convocó a recapacitar
que no basta con efectuar estrictos juicios técnicos
de legalidad, importa por la formación de la vida,
están más inclinados a juicios que contengan
el dato de la previsibilidad, de la anticipación a
las consecuencias, de las decisiones, y en definitiva, ayudando
a que otros integren la optimización del sistema democrático
respetando la exigencia de la armoniosa interdependencia
de los tres poderes del estado, en el marco de la independencia
funcional.
Cuando
hablamos de justicia no podemos dejar de recordarlo a nuestro
filósofo Carlos Cossio que nos decía
los siete valores jurídicos: orden, seguridad, cooperación,
solidaridad, poder, paz, donde el valor justicia señorea
entre los valores bilaterales para darle significación,
a que la justicia es el eterno anhelo de la felicidad, ya
que pensamos que es importante hacer justicia conforme a
derecho, pero quizás, sea más importante hacer
justicia conforme a consenso. Y si el apóstol San
Pablo dijo: “He combatido el buen combate, he corrido
hasta la meta, he conservado la fe”, nosotros hoy podemos
decir que hacer justicia, es haber conservado la fe, desde
este lugar de visión de género. Nada mas....”