1.-Presentaciòn
del tema por la autora
La pregunta o indagación apreciativa se enfoca en
buscar, junto con la evolución del sistema, los aspectos
más positivos de las personas, de sus organizaciones
y del mundo que las rodea. En su foco más amplio, cubre
el descubrimiento sistemático de lo que le da “vida” a
un sistema, cuando esta en su estado optimo, más efectivo,
y mas capaz en términos ecológicos, económicos
y humanos.
La pregunta apreciativa es el
arte y la práctica de
hacer preguntas que fortalezcan la capacidad de un sistema
de aprehender, anticipar y reforzar el potencial positivo.
Envuelve de modo central el hacer investigación a través
de formular esta pregunta “incondicionalmente positiva,” a
veces a cientos o miles de personas simultáneamente,
y tabular los resultados. (1)
Desde el enfoque tradicional de la perspectiva psicolinguística
(2) y constructivista(3), el foco en el análisis del
problema esta puesto en lo que esta roto o dañado, demasiada
atención en las etiquetas con las cuales describimos
los síntomas de una enfermedad lleva a generalizar los
síntomas a toda la entidad (4), y a enfatizar la importancia
de resolver el “problema”, de ese modo como diría
Mafalda nos convertimos en” problemólogos” olvidando
la esencia de la búsqueda que es dar solución
a las etiquetas que nos rodean. Este constituye un modelo mental
limitado.
Las miradas objetivas frente a algo definido como “un
problema” corresponden mas a un investigador que no se
impregna por la realidad que investiga; esto está bien
para quien investiga anémonas de mar, pero no para el
intenso, sistémico e interconectado universo social.
Es importante valorar las diferencias, dado que en el diálogo
apreciativo no existen incompatibilidades o diferencias irreconciliables,
existen tan solo diferencias a conectar entre sí, las
cuales pueden hacer al sistema más poderoso y sinérgico.
Las palabras representan realidades no solo racionales sino
también emocionales, y el uso de palabras como “adicto,” “depresivo,” etc.
nos conecta con realidades negativas, que pueden llevarnos
a generalizar estados que de ninguna manera reflejen la totalidad
del ser humano.
La realidad es creada a cada momento, y esta presunción
le otorga una enorme responsabilidad a los actores del sistema
para construir percepciones
positivas de si mismos y del sistema.
La Indagación Apreciativa nos debe remontar, o remitir,
a la manera de preguntar que se tiene en la niñez, los
niños aún no han sido taladrados con reflejos
negativos de sí mismos, por ello sus preguntas son lineales
y positivas. Si tomamos ese ejemplo, en el plano de las interrelaciones
personales, grupales y organizacionales la idea fuerza es descubrir
y analizar los factores que dan vida, en lugar de formular
preguntas sobre lo que no esta funcionando, deberíamos
aprender a preguntar y preguntarnos:
1 ¿Cuáles son los
factores que elevan el nivel de rendimiento?
2 ¿Cómo funcionan las cosas en un momento óptimo?
Cuando lo mejor de lo que existe se ha identificado y valorizado,
la mente naturalmente se adelanta, imaginándose nuevas
posibilidades. El valorizar lo mejor de lo que existe nos encamina
a concebir aquello que podría llegar a ser. El fin es
crear una imagen positiva de un futuro preferido y deseado,
una visión utópica que se transforma en utopía
consensual. La visión personal se convierte en una visión
compartida, socializada y así mueve a grupos mas amplios.
La indagación apreciativa ayuda a crear un contexto deliberado que fortalece
el diálogo y el compartir ideales, permite que se genere un contrato
social, dándole permiso al equipo a trabajar unidos hacia un futuro
positivo posible.
En síntesis el modelo mental del diálogo apreciativo constituye
una invitación a hacernos cargo de la forma cómo hablamos, cómo
conversamos y cómo construimos de una manera responsable una realidad
mejor
Un excelente ejemplo de apreciación, provisto por Thatchenkerry, es
el siguiente
En la tribu Babemba de Sud África,
cuando una persona actúa de manera irresponsable
o injusta, se lo pone en el centro de la villa, aislado.
No esta atado o sujeto a nada. Todo el trabajo tribal
se detiene, y cada hombre, mujer o niño de la
aldea se reúne en un círculo amplio alrededor
del acusado. Entonces, cada persona de la tribu cuando
le llega el turno, no importando su edad, comienza a
decirle en voz alta al acusado, la historia de todas
las cosas buenas que esta persona ha hecho a lo largo
de su vida.
Se menciona cada incidente, grande o chico, que se pueda recordar con un poco
de detalles y veracidad. Todos sus atributos positivos, buenas obras, fortalezas
y amabilidades son descriptas cuidadosamente y en todos los detalles.
La ceremonia tribal sólo se termina cuando a todos los presentes se les
terminan los comentarios positivos que puedan aportar sobre la persona identificada
en el centro del círculo. Al final, se rompe este círculo, se ofrece
una fiesta y la persona es recibida simbólicamente y literalmente de vuelta
dentro de la tribu, como un miembro más.(5)
Mientras debamos interpretar esta tradición probablemente como sólo
válida para el grupo que la sostiene, y no sabemos si una práctica
parecida podría iniciarse en otro grupo cultural, de todos modos revela
una lección importante en el poder del re-enmarcado. Al enfocarse intencionalmente
sólo en los aspectos positivos de la persona, la tribu crea una realidad
opuesta a la realidad de “persona conflictuada.” La tradición
parece indicar que en este proceso, la persona misma es transformada, y llega
a verse a sí misma a través de la perspectiva tribal, reintegrando
todos sus aspectos positivos en su auto-estiestima. |
2.- EJEMPLO DE APLICACIÒN ESPONTÀNEA Y BAJO PRESIÒN
DE UN ENFOQUE APRECIATIVO
Después de terminar el entrenamiento en video conferencia, con Nora
Femenia desde la Universidad Internacional de Florida sobre diálogo
apreciativo, se debía presentar un trabajo relacionado con algún
caso práctico, o en su defecto alguna historia personal, donde se pudiera
advertir la aplicación de este método.
Oportunamente, quien presentó la tesis que a continuación se
transcribe, solicitó tomarse un tiempo para poder reflexionar sobre
la técnica. La realidad le presentó una experiencia personal
imprevisible, donde aplicó espontáneamente la técnica
apreciativa.
Historia de Cristina M.
La protagonista llegaba a su casa con una amiga y después de estacionar
el auto, bajar y caminar unos metros la intercepta una persona de unos 30 años,
pidiéndole la cartera. Cabe agregar que en esta zona de la ciudad hay
muchos asaltos y actos delictivos contra los vecinos. Cabría pensar
que la protagonista se asustó al percibir que era objeto de un asalto,
pero esta definición no entró nunca en su apreciación
de la situación.
Su reacción inmediata fue actuar como si no escuchara la demanda, así rodeó al
asaltante, y atravesó la puerta baja de entrada, a la que le siguen
en forma perpendicular, cuatro escalones anchos pero muy bajos que forman como
un balcón, de modo que quedaron de un lado y del otro de la baranda.
Sin proponérselo la persona había logrado más altura
de modo de quedar a la misma altura que el asaltante.
Con tono muy intimidatorio, éste le inquirió nuevamente: “te
dije que me dieras la cartera”…y le muestra un arma…pese
a lo cual la reacción absolutamente espontánea y natural, con
voz normal, -sin gritarle-, fue responderle…“vos no sos un ladrón!”... “vos
no sos un ladrón!”.. “No te das cuenta que sos una persona
igual que yo!”... “que estas haciendo!”... “vos no
sos un ladrón!”
Esta repetición de un mismo concepto no le daba espacio al asaltante
para que pudiera decir nada, trató de decir algo, pero su voz se superponía
con una actitud de mucho convencimiento de la otra parte que le reiteraba... “vos
no sos un ladrón”.
Entre tanto, su amiga se había escapado y trataba de lograr que algún
conductor detuviera su auto, gesticulando como loca, pero sin gritar por miedo
a llamarle la atención al ladrón.
Demás esta, que todo esto era visto por la protagonista como un telón
de fondo, sobre el cual también quería tener algún control,
pero su foco estaba puesto absolutamente en el ladrón, a quien continuaba
diciéndole… “pensá que a partir de este momento te
puede cambiar la vida, vos no sos un ladrón, no te conviertas en algo
que no sos: no te conviertas en un ladrón”.
De pronto se sumó al telón de fondo la llegada de su hermano,
quien estacionó su auto detrás del de ella. Intencionalmente,
sabiendo que él sabía que era imposible que no lo viera, no lo
miró. Sintió que para él esa sería una señal
de alerta, y hasta de cautela.
Su hermano bajó de su auto unos metros antes de llegar a ella, le preguntó “¿qué tal,
como estás?”… y ella le respondió, sin pensarlo un
instante “¡bien!”... “te presento al Sr. Ladrón”,
y su hermano, como si le hubiera dicho la cosa mas normal del mundo, tendió su
mano y le dijo… “encantado mucho gusto” y ese hombre que
no era ya un ladrón, y que no se sabe cuando guardó su arma en
la cintura, le tendió la mano, mientras ella pensaba “¡por
dios que no aparezca nadie más!”.
Juan, el hermano de la protagonista repitió su maniobra…en ese
momento, cuando pasó detrás del ladrón, para ponerse a
su lado, sintió mucho miedo, por que el hombre se sobresalto y saco
el arma de nuevo, al mismo tiempo Juan le preguntaba “¿Cuánto
es lo que necesitas?”, mientras metía la mano en le bolsillo y
le daba algo de dinero, diciéndole “andate y tirà eso” (por
el arma) y ella le gritaba, mientras se iba, “y no te olvides de quien
sos”.
Entraron a la casa, su mucama, que siempre esta atenta a cuando ella llegaba,
había intentado llamar a la policía. Sonó el timbre, y
era la amiga, olvidada fuera de la casa, estaba pálida, y llena de reproches
hacia ella, no hacia más que decirle que estaba loca, dado que no había
escuchado nada….así que comenzaron a contar lo que había
ocurrido.
Su amiga no salía del asombro hasta que logró soltar la primera
carcajada.
Su hermano, comentó que no había visto que tenía un arma,
que se había dado cuenta que le estaba enviando una señal de
alerta, al no mirarlo, y lo que presintió fue que ella tenía
la situación controlada,...lo que no sabía era cómo le
había seguido la corriente con su comentario, ni cómo se le ocurrió tenderle
la mano y agregar “encantado mucho gusto”.
Repetían el relato de lo ocurrido una y otra vez, tratando de entender…mientras
reían y reían.
En un primer momento no entendía por que esa conducta tan diferente
a la normal en un caso de asalto y robo, mientras reían, ella trataba
de comprender.
Lo primero que supo fue que no había actuado inconcientemente, se dió cuenta
que había evaluado rápidamente al hombre, y que había
actuado segura de que no estaba drogado, su mirada, su actitud corporal tenia
las alas de la nariz agrandadas, pero no se mostraba inquieto, alterado…supuso
que eso, la había llevado a pensar que era una persona con la que se
podía razonar.
Lo que no terminaba de entender era por qué se le había ocurrido
argumentar y decirle que él no era un ladrón: era como querer
hacerle creer algo imposible, ni que hablar de tratarlo del modo respetuoso
de “Sr.” Luego comprendió: en el momento siguiente se dijo
a sí misma “¡me salió sólo!” “me
salió solo!” evidentemente lo que había hecho espontáneamente
con el asaltante fue cambiarle el escenario, ofreciéndole no rechazo
ni miedo, sino respeto.
Esta “táctica guerrillera de interacción” (6) lo
había desconcertado, lo tomó por sorpresa, y llego a algún
aspecto interior necesitado de reconocimiento, pues nunca rechazo el asaltante
este tipo de afirmación. Esta persona, había logrado entrar,
casi sin palabras de su parte, en un diálogo interno en el que pudo
apreciar o imaginar algo mucho mejor respecto de él mismo. De allí,
que la relación entre ambas partes, desde una violencia de una contra
otra, pasara a ser otro vínculo diferente.
3.- CONCLUSIONES DE AMBOS ]
Lo primero que podríamos plantearnos es qué tienen en común
ambas narrativas? Esto no es complicado advertirlo, en ambos casos frente a
interacciones donde una parte fuerza a la otra, hay una reacción diferente
a la que podría darse normalmente, en un esquema de relación
victima victimario, o agresor agredido. Aquí lo extraordinario es que
se niega la realidad de la interacción negativa, reemplazada por un
marco diferente que muestra un tipo de relación positiva y apreciativa.
Lo que se le devuelve en ambos casos a estas personas es una mirada completamente
distinta de la que ellas evidentemente tienen de si mismas.
En el caso de la tribu africana, es la manera de sanar a la persona, que ha
hecho algo equivocado, y de recuperarla como miembro de la comunidad.
El ritual para “sanar a la persona de su equivocación,” aplicando
de alguna manera la sabiduría de esta tribu que los lleva ha actuar
recordándole las cosas buenas, que ha hecho, y de ese modo, recomponen
su auto estima.
Sabemos que la imagen que nos entregan los demás de nosotros mismos
es sumamente relevante para la recomposición de la auto imagen y
por ende de la auto estima, y del fortalecimiento del yo.
El caso del frustrado robo, la protagonista se niega a jugar el rol de
victima de un robo. Jugando con las palabras, podríamos inventar el concepto
de “desladronización,” para la acción de cambiar
el contexto y por lo tanto el sentido de la interacción que se da
entre ambos. Como esta respuesta no esta incorporada a la costumbre tiene
la virtud
de sorprender al asaltante, y lo descoloca.
El escenario cambia de modo abrupto para él, y lo sorprende de tal modo
que otro no lo vea como se presenta, que ignore el hecho del asalto y lo vea
como una persona igual a si misma, a quien ha pretendido atacar, que podríamos
pensar que lo paraliza. También podríamos pensar que lo conmueve
fuertemente el poder imaginarse “igual al otro,” y por sobre todo,
que lo vean así, como una persona de bien, el episodio casi se convierte
en una terapia intensiva hacia el auto-reconocimiento, y la auto valoración.
Todas las personas necesitamos de la aprobación de los otros, por tal
razón en el caso del ladrón, al decirle que lo ven como un hombre
honesto, se lo está empujando ineludiblemente a que piense: “¿Qué estoy
haciendo?” “es esta conducta coherente con ser un hombre honesto?”
Los dos casos tiene en común, en el primero como ya hemos dicho por
tradición, en el segundo por sorpresa, que lo que se logra es cambiar
la mirada que los individuos en cuestión tenían de sí mismos,
en virtud de reconocerlos recordándoles, en un caso, desconociéndole
en el otro y reconociéndolo de una manera diferente a la que se
muestra.
3.- Que podemos aprender de estos casos?:
Podríamos decir, que hemos encontrado una nueva herramienta, para bajar
el nivel de violencia, y es importante por que todos estamos muy preocupados,
por las interacciones violentas, y esa herramienta esta al alcance cualquier
persona. Este método se basa en la necesidad humana de recibir reconocimiento
de nuestros aspectos positivos de parte de los que nos rodean; suponemos que
las acciones violentas son maneras desesperadas de llamar la atención
y recibir algo: respeto, reconocimiento o dinero del otro que nos ignora.
En ambos casos se ha luchado contra la auto desvalorización del yo,
y mediante el recordatorio o la mirada diferente de los otros según
los casos, se los reconfortó, se los dignificó, su propio yo
no era visto por los otros como algo desdeñable, todo lo contrario al
auto-identificado como “yo soy un ladrón”…se le decía
,” vos no sos un ladrón”…esto equivale a yo no te
veo como un ladrón, pues sos igual a mi”.
- Podríamos entonces incorporar como aprendizaje, aún en casos
extremos que el reconocimiento del otro es una gran herramienta de pacificación.
Antes de continuar, debemos tener presente, que en el segundo caso ha quedado
muy claro, que la protagonista manifiesta claramente que mediante una evaluación
casi instintiva, sabía que el sujeto en cuestión no estaba drogado,
y por lo tanto ofrecía alguna posibilidad de interacción
genuina.
Este llamado de atención es importante, por que al entender y aceptar
este encuadre de cambiar la realidad inter-personal sorpresivamente y de un
solo lado, se trata de correr un riesgo calculado. En algunos casos, algunas
personas no aceptarán el cambio de realidad, aun que el ofrecido sea
mas positivo que el que tenían…pues el anterior está demasiado
ligado a su identidad, y temen correr mucho riesgo al aceptar uno nuevo.
4.- También cabe que nos preguntemos y en que otros casos podemos aplicar
esta técnica, tal como aquí ha quedado expuesta?
Esto puede ser de gran utilidad en la educación de los niños,
en el caso de los más pequeños nos lleva a pensar que debemos
recordarles las cosas que hacen bien,( no se trata de omitir las que no, sino
simplemente no ocuparnos de remarcarlas o de tratar de encontrarlas), de ese
modo estaremos reforzando las conductas que se premian, con el elogio, con
el reconocimiento, y eso es en definitiva lo que queremos lograr, ya hemos
dicho que las conductas que se ignoran se extinguen, de manera que frente a
un capricho, si lo ignoramos dejará de actuarlo, por que no le sirve
para obtener atención.
Lo mismo ocurre con los más grandes, es bastante común la estigmatización
de parte de los padres y aún de los maestros(“este niño
es insoportable,” “son unos vándalos,” “sos
un burro”) en estos casos se deben omitir las estigmatizaciones, y si
bien no debemos negar las inconductas, la idea sería en momentos de
paz, premiar con comentarios de apreciación positiva, aquellas conductas
buenas.
La violencia en los adolescentes se contrarresta diciéndole al violento
espontáneamente cosas positivas fuertes, eso lo hace dudar de su auto
percepción negativa. El violento lo es por que no recibe valoración
ni aceptación de otro modo, y si tiene que pedirla eso lo humilla, no
es tan complicado ir desestructurando a un violento, con comentarios cuando
esta tranquilo, como: “es sorprendente tu agudeza en la observación,” o “en
el análisis,” o “que interesante tal opinión” (aunque
ella fuera negativa, pero nos permitiría trabajar con la otra cara de
la mirada ), de ese modo les estaríamos aportando lo opuesto, a lo que
ese adolescente piensa de sí mismo.
Rosmary Bradley (7) destaca que el método de la indagación apreciativa
se creó por que se advirtió que el sistema educativo occidental
nos enseña a percibir eventos del pasado como problemas del pasado y
pasa por alto el hecho de que al tratar de resolver un problema, se generan
más problemas, esto nos precipita en un círculo vicioso negativo
que por lo, general tiende a destruir el entusiasmo, y además desmoraliza.
La idea y el propósito del método se orienta a cambiar la forma
en que las personas se ven a sí mismas, con relación a los demás,
a fin de que logren alcanzar una visión más positiva del
futuro e implementarla.
El lenguaje usado es capaz de crear una nueva y futura realidad hacia la
cual podemos dirigirnos. Dado que no existe una única realidad, el reconocimiento
y la valoración del otro lo posicionan en un lugar más valioso
como para impulsarlo al cambio siguiente.
5.- CONCLUSIONES GENERALES
Este método de construcción de una realidad mas positiva para
el otro, que requiere nuestra atención a través de la transgresión
o la violencia, no es para gente que tenga un paradigma del mundo dividido
en “buenos” y “malos”. Requiere una radical identificación
con el agresor, una empatía radical con esta persona para poder ofrecerle
una visión positiva de si mismo.
Estamos llenos de imágenes maniqueas del mundo, donde los malos atacan
a los buenos…sin darnos cuenta que las motivaciones de los agresores
revelan necesidades que nosotros hemos, en un sentido sistémico, ayudado
a causar. Más y mas en un mundo inter-dependiente, la identificación
con la raquítica auto-estima del agresor nos permitirá entender
las raíces de su violencia y saber qué ofrecerle para que el
balance (aunque transitorio y provisional) se produzca. La tarea de los mediadores,
tan acostumbrados a aceptar que las dos partes tienen razón y a la vez,
no la tienen, se combina aquí con la radical aceptación de los
motivos del “perpetrador” en la negociación en situaciones
de crisis con rehenes. Allí se dan, instrumentalizados para por lo menos
recobrar el control de la interacción, la empatía, el entendimiento,
la aceptación y hasta el respeto a las motivaciones del atacante. Ojala
podamos aplicar la técnica para prevenir, desarmar y reparar situaciones
de violencia, sin tener que llegar a usarla sólo para reducir a un atacante
que toma rehenes, cuando ya es demasiado tarde para producir la magia de la “desladronización.”
6.-RECOMENDACIÓN:
Podemos concluir con una recomendación, la de proponer una sociedad
en la que cada uno usara como método para relacionarse con otros el
reconocimiento en vez de la humillación verbal. Ofreceríamos
a la gente cercana a nosotros, observaciones sobre sus aspectos valorados de
un modo habitual, como una costumbre, como una filosofía de vida. Por
que no? Y compartamos este pensamiento de Margaret Mead: no dudemos jamás
de la capacidad de tan sólo un grupo de ciudadanos insistentes y
comprometidos para cambiar el mundo!
7.-REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS:
(1) Definición de: David L. Cooperrider, D. & Whitney,
D.,”A Positive Revolution in Change: Appreciative Inquiry,” Taos
Institute (2004), appreciativeinquiry.cwru.edu
(2) Gerry T.M.ALTMAN Linguistica y Psicolinguistica, Editorial
PAIDOS. Bs.As.
(3) Berger, P., & Luckmann, T. (1968): La construcción
social de la realidad, Buenos Aires: Amorrortu, 1991
(4) Folger, J. & Baruch Bush, R. 1996. “Constructing
the World We Want" Plenary Address by Joseph Folger and
Robert A. Baruch Bush at the Interaction/Network for Conflict
Resolution (Canada) Conference, May 1996. [As summarized by
Rosemarie Schmidt (Guest Editor), in Interaction, Special Issue,
Summer 1996.
(5)Alam Pease- "El lenguaje del cuerpo" Editorial
Planeta. Bs. As.
(6) Thatchenkerry, Tojo, (1999) “Affirmation as Intervention:
the hermeneutics of reframing in organizational change and
transformation,” Paper presented at the 1999 International
Conference of Language in Organizational Change and Transformation.
May 14-16. Max M. Fisher College of Business, Ohio State University,
Columbus, Ohio.
(7)R.A.Baruch Bush-J.P. Folger"LA PROMESADE LA MEDIACIÒN" Como
afrontar el conflictoa travès del fortalecimiento propio
y el reconocimiento de los otros-Editirial GRANICA1996 Barcelona
España.
(8) Videla del Mazo "Estrategia y Resoluciòn de
Conflictos" editorial Abeledo perrot 1999 y apuntes del
autor dados en clase Curso sobre Negociaciòn con Toma
de Rehenes - dictado en la Asociaciòn Iberoamericana
para la Resoluciòn Alternativa de Disputas.
(9)Morihei Ueshiba en su versiòn castellana editada
en Bs.As. "El ARTE DE LA PAZ" , Por Editorial Troquel
(10)Paul Watslawick y Peter Krieg."El Ojo del Observador" Editorial
GEDISA, España Barcelona.
(11) Femenia, Nora, (2006) Apuntes
de clase, Curso “Mediación
Apreciativa,” ofrecido por Inter-Mediacion.com, en conjunto
con Florida Internacional University de Miami.
(12) Bradley, Rosemary ¿Qué es la “Indagación
Apreciativa” (IA)