Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Sr. Fredy Eiman, Srta. Francisca Ortiz, Lic. Wilma Soledad Trúe, Prof. Rubén Darío Borda, y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Poder y Conocimiento.
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autor de la voz: José Manuel Martín Morillas.
CONCEPTO DE PODER:
El Concepto de Poder se ha interpretado de diversas formas con respecto a su relación con el Conocimiento (saber, sabiduría, autoridad moral, etc.).
En la TRADICIÓN CLÁSICA, el Poder puede ser
- una forma de arete (virtud),
- o de autoridad,
que permite el ordenamiento (por parte de una minoría elitista, o de un grupo aristocrático, generalmente) normativo de lo social, lo cual incluye tanto formas diversas de incuestionada imposición y dominio, fuerza y coacción, como la Pacificación (ejemplos, en la tradición romana: Pax, potestas, imperium).
En la TRADICIÓN MODERNISTA LIBERAL EUROPEA, sobre todo francesa y anglosajona, el Poder se interpreta como algo más objetivo y racional, algo que se tiene y administra, y, por tanto, algo que se puede negociar, quitar, eliminar, moderar. Es decir, el Poder es algo que se ejerce entre sujetos racionales que “acuerdan” (más o menos impositivamente) cuánto de ese Poder se puede o debe ejercer, controlar, distribuir, negociar, etc. En la tradición marxista, el Poder (burgués) es una forma de imposición ideológica (violenta) estructural, cultural y simbólicamente ejercida, que camufla las estructuras de dominio económico, incluso con formas de complicidad (ideología inconsciente), en último término mediadas por estructuras de control de la conciencia de los individuos. La crítica marxista insiste en la relación entre Poder y control ideológico de la conciencia. El Poder ligado al sistema capitalista crea una ideología de legitimación que funciona como un mecanismo de complicidad de la conciencia alienada del individuo. La crítica marxista postmoderna (Jameson) pasa por tanto por la crítica de los mecanismos de control de esa conciencia alienada.
LAS FORMAS DE PODER-SABER Y SU INCIDENCIA EN EL MUNDO DE LOS VALORES HAN SIDO ESTUDIADA HISTÓRICAMENTE.
LAS ÉPOCAS HISTÓRICAS reflejan la Evolución de las relaciones entre PODER-SABER- CONOCIMIENTO – CONCIENCIA. La Historia muestra como el Ser Humano va experimentando formas diferentes de objetividad, subjetividad e intersubjetividad, dependientes de su grado de CONOCIMIENTO – SABER, con consecuencias positivas o negativas. Ello vale también para las formas Culturales de Violencia.
En la Antigüedad, determinadas castas, como la sacerdotal, acaparadoras del Saber arcano o prohibido en la pre-modernidad, tenían el Poder de imponer una determinada concepción de la vida o conductas específicas con respecto a la economía, el cuerpo, la sexualidad, etc. Según Norbert Elías, en la Edad Moderna la tolerancia hacia las diversas formas de violencia era algo cotidianamente asumido, y entre la clase nobiliaria era incluso una forma de “pasatiempo” ligado a estatus social, reconocimiento y prestigio – Poder Simbólico – en suma. Por otra parte, ya en la Modernidad, Foucault ha estudiado con su método de “Arqueología del Saber” como el Saber de los Especialistas se traduce en una capacidad de Poder Normativo Burocráticamente Institucionalizado. Por ejemplo, los médicos o los psiquiatras en los hospitales del Siglo XIX tenían el Poder de definir lo qué es salud o enfermedad, y en consecuencia proponían conductas y valores sobre la visión y represión o control del cuerpo con respecto a la sexualidad en general, masculina o femenina, las tipologías, diagnósticos y tratamientos de enfermedades físicas y mentales, determinando la reclusión, la segregación, etc, de los pacientes, con su consecuente estigmatización social (Violencia Simbólica).
CON LA EVOLUCIÓN DE LA CIENCIA, SURGE EVIDENTEMENTE FORMAS DE PODER-SABER NUEVAS, CON CONSECUENCIAS PARA EL CONTROL SOCIAL.
La Ciencia, como ejemplo por antonomasia de Poder-Saber, no es neutra con respecto a los valores. Aparte de su potencialidad positiva, emancipativa, la Ciencia ha estado y está, históricamente ligada al control instrumental y normativo. El Poder Científico entraña muchas veces una ideología instrumental, mecanicista, desarrollista o economicista. Además, con la evolución social del Saber de Experto, surgen formas de Poder – Saber que imponen por el carácter simbólico, determinando una de vida o de ideología que dicta lo que podemos y debemos o no podemos y debemos hacer, desear, pensar, etc. Muchas censuras, prohibiciones, negociaciones, emanan de esta relación entre Poder – Saber ideológico. Pero también surgen paralelamente nuevas formas de conocimiento emancipativo que buscan reasignar el Poder para fines de Emancipación (EMPOWERMENT) y de desenmascaramiento (PODER CRÍTICO), formas de conocimiento que buscan cimentar una Ética de la Ciencia, en todas sus manifestaciones BIOÉTICA, ÉTICA MEDIO-AMBIENTAL, etc.)
ES EVIDENTE QUE EL PODER ESTÁ RELACIONADO CON FORMAS DE CONOCIMIENTO.
El Poder no sólo se negocia o se impone, sino que produce y, reproduce los mecanismos ideológicos (cognitivos, emotivos, y valorativos) de su propia legitimación (Poder de Auto – legitimación), a la par que produce ordenamientos (en grados diversos de consenso) bajo criterios de Saber o de Conocimiento (Poder Epistémico), lo cual genera “dividendos” sociales de prestigio y estatus (Poder Simbólico). Y esto vale, igualmente, para todas las formas de Contra – Poder, de Emancipación, de “Empowerment”, etc.
Contrasta, en la modernidad contemporánea, el impacto de las formas acríticas e instrumentales del Poder – Saber Científico, Económico, Burocrático, etc., con la cada vez mayor concienciación e intolerancia de las formas de Violencia Estructural (dictaduras, políticas autoritarias, etc.) Cultural (Violencia de género, violencia contra los inmigrantes, los niños, la naturaleza, los animales, etc.), así como la existencia de movimientos que promueven una crítica y una concienciación educativa o regulativa y jurídica de todo tipo de violencia, incluyendo a los no humanos: Derecho de los Animales, Ecocidio, etc..
Véase también: Poder.
“La Cultura de la Paz desafía a la Educación a diseñar proyectos educativos
integrales, participativos y permanentes basados en la actuación conjunta
de todos los componentes de la comunidad educativa y de amplios sectores
de la Sociedad. Adoptar una visión integral y sistemática de la Educación,
colocando en el centro del aprendizaje al Ser Humano y su Cultura.
Beatriz Molina Rueda y Francisco Muñoz. (eds.)”.