Conducido por el Abogado Raúl Arce,  siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional,  Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Sr. Fredy Eiman,  Srta. Francisca Ortiz,  Lic. Wilma Soledad Trúe,  Prof. Rubén Darío Borda,  y  Magíster  Miguel Armando Garrido.

Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce

Temas: Paz Perpetua.

El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autor de la voz: Vicent Martinez Guzman.  

¿QUÉ ES LA PAZ PERPETUA?
Alude a los sentimientos, razones, organizaciones sociales e instituciones que tienen, dan o crean los Seres Humanos para afrontar y superar el sufrimiento, la marginación, la exclusión, las injusticias y las guerras y conseguir diversas formas de vivir en Paz, a ser posible, “para siempre”, perpetuamente.

ANTECEDENTES
Inicialmente esta ligada a las diferentes concepciones de lo sagrado, aquello por lo que vale la pena sacrificarse, y constituyen formas de encarar la condición humana asumiendo la fragilidad que tiene su máxima expresión en la muerte, la cesación de la vida; la muerte que provocamos o la muerte que asumimos. En las lenguas indoeuropeas los narradores cuentan relatas en los que se dan cuenta, perciben algunas luces, se sienten iluminados respecto de la condición humana, usando la palabra “Dios”, que tiene que ver con luz como en Zeus o Júpiter y en la palabra “día”.

DEFINICIÓN
Parece que “Paz Perpetua” es una reconstrucción de las instituciones que tenemos los Seres Humanos de que “siempre” podríamos hacernos “mejor” las cosas, para evitarnos los sufrimientos que nos provocamos unos y unas a otros y otras, y a la naturaleza. Estas instituciones se expresan mediante relatos, mitos o grandes doctrinas filosóficas, y la constitución de formas de cultivo de las relaciones humanas: organizaciones sociales de pareja o grupo, familiares, agrupaciones locales, ciudades, relaciones entre los pueblos o naciones; formas de cultivo de las relaciones entre humanos y lo que consideran sagrado: agricultura y el desarrollo de las técnicas y las artes humanas. Es decir se expresan mediante la cultura que nos caracteriza a los seres humanos y a la diversidad de culturas de las distintas agrupaciones humanas. Es así como podemos hablar de Culturas para la Paz como las instituciones primordiales que nos hacen reconocer sus desviaciones o culturas para las injusticias, las guerras o cualquier tipo de violencia, fruto de la transgresión de esas formas originarias de vivir en Paz.
Los Seres Humanos van adquiriendo conciencia de su temporalidad y se imaginan a los dioses como inmortales y hasta eternos: existen y existirán desde siempre y para siempre, sin edad limitada, perpetuamente. ¿No podremos superar “para siempre” el sufrimiento humano, la muerte, la marginación y exclusión que nos provocamos unos a otros? De hecho las narraciones que cuentan las Culturas de la violencia como transgresión incluyen la idea de pedimos cuentas por lo que nos hacemos “¿Por qué os escondéis? Preguntaba Yahvé a Adán y Eva “¿Dónde está tu hermano? Preguntaba a Caín. El orgullo de los mortales griegos que querían a sus dioses y no aceptaban su condición humana, será vengado por NÉMESIS.
Tenemos el sentimiento de que, POR FIN, deberíamos poder vivir en Paz para siempre. Es la PAZ ESCATOLÓGICA (Escatología = parte de la teología que trata del destino final del hombre y del mundo) del Profeta Isaías en la que el Señor será el árbitro entre las Naciones y “de las espadas forjarán arados y de las lanzas podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra” (2,4). “EL PRINCIPE DE LA PAZ” promoverá “UNA PAZ SIN LÍMITES” (9,6), mediante la asunción definitiva del sufrimiento (52, 4), que en la tradición cristiana prefigura la muerte y la resurrección de Cristo. Por eso en la escatología cristiana también está presente en el narrador la actitud de pedir cuentas a los seres humanos por su compromiso con los hambrientos, sedientos, extranjeros, etc, (Mt. 25, 31-46) si quieren tener la vida eterna. Es cierto que hay una tentación humana de utilizar la última violencia que acabe con todas las violencias, con todas las injusticias. En el relato de Harmagedón (HAR MEGUIDO) (Ap. 16, 14-16): precisamente en el monte de Palestina llamado Meguido, en la llanura de Esdrelón (Yezrael) símbolo de sangrientas batallas (Jt, 5,19), donde fue derrotado el rey Josías (2 Re. 23, 29-30), sitúa el Apocalipsis el lugar donde los demonios reunirán a todos los reyes de la tierra para la batalla del gran día de Dios. Sin embargo en las Culturas de Paz aprendemos de Jesús de Nazaret, en las interpretaciones de Tolstoi y Gandhi que “no hay que devolver mal con mal” como una manera de romper el círculo de violencia mediante la NO VIOLENCIA.

LA PAZ PERPETUA PARA ALGUNAS CULTURAS RELIGIOSAS
También es cierto que en algunas Culturas Religiosas, como en la tradición cristiana y católica, se han empleado fórmulas en los ritos funerarios en donde la Paz parecía sólo la Paz de los muertos:”dales, Señor, el descanso eterno y brille sobre ellos la luz perpetua”. Efectivamente si no se sitúa en el contexto interpretativo de la nueva vida con Cristo, da la impresión que la Paz es sólo para los muertos, la Paz de los sepulcros.

KANT Y SU LIBRO LA PAZ PERPETUA
Ésta es la ironía con la que Kant comienza su proyecto sobre la PAZ PERPETUA, estaba escrito como inscripción satírica en el rótulo de una posada holandesa junto a un dibujo de un cementerio. Efectivamente tiene una ambigüedad pues puede significar “EN la Paz Perpetua” que es aquella en la que descansan los muertos; pero puede significar también “en torno a la Paz Perpetua”, e incluso “hacia la Paz Perpetua”. Este pequeño libro de Kant se sitúa en el marco de los Proyectos para la Paz Perpetua entre los Siglos XVII y XIX.

SE HAN PROPUESTO TRES MÓDELOS DE ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL EN LAS DIFERENTES PROPUESTAS: EL MÓDELO PIRAMIDAL, EL MÓDELO DIFUSO Y EL MÓDELO COSMOPOLÍTA.
EL MÓDELO PIRAMIDAL: (Emeric Crucé, Due de Sully, Abbé de Saint-Pierre, William Lad y William Jay) consideraría que los soberanos tendrían sus propios súbditos y que formarían una Unión Internacional para arbitrar en las disputas entre soberanos que tienen todos los poderes constitucionales dentro de sus estados. Sin embargo, la fuerza conjunta de la Unión puede ser usada para suprimir las rebeliones internas dentro de los Estados miembros. Ejemplos históricos podrían ser la Santa Alianza en su versión fuerte y la Sociedad de Naciones y la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su versión débil. El criterio electoral es “un Estado un voto”. Consideran que el origen de la guerra es la ausencia de una autoridad internacional, pero suponen la aceptación del STATUS QUO y la cesión de soberanía en los asuntos internacionales aunque plena soberanía en los asuntos internos. Se supone que después de una guerra se establece así un equilibrio entre las naciones de la Europa cristiana.
Se produjeron importantes debates en torno a este Modelo especialmente en la versión de Saint-Pierre.
CRÍTICA AL MODELO PIRAMIDAL: Voltaire fue crítico del proyecto por las siguientes razones:
1.- Tenían que promover la Paz los mismos soberanos que provocaban la guerra, lo cual lo hace impracticable.
2.- Limitarse a los soberanos cristianos atentaba contra su principio de tolerancia.
3.- Ve la necesidad de combinar la Paz, con la democracia, en general, desarrollando el programa cultural y político de la Ilustración.
Rousseau fue más partidario de una Unión de Estados Europeos porque comparten la tradición cristiana y los valores religiosos y culturales de la fraternidad y la concordia. Pero una República Europea no pude ser simplemente la suma de estados individuales. Requiere también cambios profundos en la organización interna de cada estado en relación con el total respeto a los Derechos de los individuos y los pueblos y la consecución del bien común. Por consiguiente, contrariamente a Saint-Pierre, había que cambiar también las constituciones de cada Estado e incrementar la democracia interna contra poderes tiránicos de los soberanos. En cualquier caso estas discusiones pusieron de manifiesto las contradicciones de la Revolución Francesa. Por una parte en su constitución tenía la prohibición de interferir en los gobiernos de otras naciones y el rechazo de la guerra de conquista. Sin embargo, por otra parte, jacobinos como Cloots ridiculizaban la Unión de Saint-Pierre y pretendían una República Universal que extendiera la democracia incluso por la fuerza del ejército.
EL MODELO DIFUSO: propone que las disputas entre los Estados se resuelvan en una Federación Internacional que tiene en cuenta la voluntad de todos los ciudadanos y toma como criterio electoral “un ciudadano, un voto”. La forma constitucional de los Estados miembros ha de seguir la de aquellos que tienen la constitución más avanzada. Los principales autores son el cuáquero William Penn, John Bellers, Claude-Henri Saint-Simon y Jeremy Bentham. Ejemplos históricos en su versión fuerte serían Estados federales como Estados Unidos de América, la Unión Holandesa y la Confederación Suiza; en su versión débil la Comunidad Europea.
EL MODELO COSMOPOLITA: es el propuesto por Kant. Los artículos preliminares consideran inválidos los Tratados de Paz en donde las partes tengan una reserva secreta para hacer la guerra en el futuro; prohíben que los Estados independientes puedan ser adquiridos mediante herencia, permuta, compra o donación; proponen la desaparición de los ejércitos permanentes; los Estados no deben endeudarse por asuntos de política exterior; ni inmiscuirse por la fuerza en la constitución  y gobierno de otros; y las hostilidades en tiempo de guerra no deben ser de tal tipo que impidan la confianza en tiempo de Paz. En los artículos definitivos propone que la constitución civil de todo Estado debe ser republicana, que el Derecho de Gentes o Derecho Internacional debe fundarse en una FEDERACIÓN de Estados Libres, y del Derecho Cosmopolita debe crear las condiciones para la hospitalidad universal.
En este contexto, constitución republicana significa que se reconoce la libertad de los miembros de una sociedad, en cuanto hombres, la DEPENDENCIA de una legislación común en cuanto súbditos y la IGUALDAD de todos en cuanto ciudadanos. Republicana no se refiere a cuantos tienen que gobernar como en la distinción entre autocracia, aristocracia y democracia. Más bien se opone a despótica. El republicanismo es el principio político de la separación del Poder Ejecutivo del Legislativo. La Federación de Estados libres debe extenderse paulatinamente a todos los Estados para conseguir la Paz para siempre, la PAZ PERPETUA. Por eso se distingue de un simple Pacto de Paz que busca sólo acabar con la guerra.
El Derecho Cosmopolita se basa en el Derecho a la hospitalidad  porque todos los Seres Humanos poseemos en común la superficie de la tierra, nadie tiene más derecho que otro a ocupar un lugar en ella y la violación del Derecho es una de sus partes es sentida por todos. De ahí que necesitamos unas leyes y, hoy diríamos, una democracia, cosmopolita que regulen las relaciones entre Estados y ciudadanos de otros Estados, entre Estados y ciudadanos sin Estado, y entre ciudadanos mismos como parte de la sociedad civil global.
Así este Modelo tendría una Asamblea Cosmopolita y una Asamblea de Estados.
La primera (Asamblea Cosmopolita) estaría basada  en el principio “un ciudadano, un voto” y la segunda (Asamblea de Estados) en “un Estado, un voto”, porque los miembros de la comunidad internacional son tanto individuos como estados. Las disputas entre Estados son resueltas por la Asamblea de Estados. La Asamblea Cosmopolita expresa sus opiniones sobre el desarme y las relaciones internacionales. Como ejemplo histórico podríamos considerar el Parlamento Europeo y las Agencias de las Naciones Unidas.
En cualquier caso no significa, como estamos viendo, realizar la tentación de algún Estado de convertirse en Estado Mundial. Parece que la naturaleza quiere otra cosa y se basa en la diversidad de lenguas y creencias. Además lo que aprendimos de la Revolución Francesa, a pesar de su fracaso, es que LA HUMANIDAD TIENE UNA DISPOSICIÓN MORAL A HACER LAS COSAS MEJORES y que se basa al menos, en el reconocimiento de que ningún pueblo debe ser impedido para que se dé a si mismo la Constitución que bien le parezca y que esta Constitución debe evitar la guerra agresiva.

ESTOS SON EJEMPLOS HISTÓRICOS DE CÓMO EN DETERMINADAS CIRCUNSTANCIAS HA HABIDO AUTORES QUE HAN CONCRETADO AQUEL ANHELO DE QUE, POR FIN, PODAMOS VIVIR EN PAZ.
Sin embargo la Paz Perpetua no significa la imposición de una Paz Total, como a veces ha ocurrido con la imposición de una violencia última  que se creía que iba a acabar con todas las violencias. Significa una alternativa a la ironía del letrero en la posada holandesa en donde parece que la Paz Perpetua, sólo la pueden retener los muertos. Es el compromiso y la búsqueda de una Paz para los vivos, reconociendo que puede ser imperfecta y que siempre estaremos en el proceso de pedir hacernos mejor lo que nos hacemos unos a otros. De ahí nuestra interpretación de “Perpetua” como algo que siempre nos podemos pedir, como demandas que nos hacemos unos Seres Humanos a otros respecto de aquello a lo que podemos aspirar: vivir en Paz; y además nos lo pedimos con la máxima intensidad representada por el prefijo PER que normalmente refuerza el significado de las palabras que acompaña.

Véase también: ONU. Pacifismo. Paz.

                “La Cultura de la Paz, en el ámbito escolar, está estrechamente unida a la
                  Educación para la Paz, los Derechos Humanos, la Democracia y la
                  Tolerancia que constituye en la actualidad el hilo conductor de muchas
                  reformas educativas actuales. Educación respaldada a nivel internacional
                  por la Declaración y Plan de Acción, aprobada en 1995 por UNESCO.
                  Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz.(eds.)”.