Conducido por el Abogado Raúl Arce,  siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional,  Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Odontóloga Emy Arduña, Sr. Fredy Eiman,  Abogada Teresita Abelenda, Prof. Rubén Darío Borda,  y  Magíster  Miguel Armando Garrido.

Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce

Temas: Inteligencia Emocional

El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigido por el Dr. Mario López Martinez, del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autores de la Voz: Alberto Acosta Mesas y Lorenzo Higueras Cortés.

¿QUIÉNES HAN SIDO LOS AUTORES DEL
TÉRMINO INTELIGENCIA EMOCIONAL?
Este término se ha puesto de moda en la Década de los 90 debido a la importante difusión que tuvo el libro de Daniel Goleman publicado en 1995 con ese título, y que entre ese año y 1998 fue traducido a numerosos idiomas llegando a ser BEST-SELLER Mundial. Pero, la paternidad del Concepto no es de Goleman sino de Peter Salovey y John D. Mayer, los cuales desde el inicio de los años 90 han realizado numerosas investigaciones específicamente dirigidas a validar el propio término.

DESDE EL SIGLO XVIII
Desde el Siglo XVIII, suele aceptarse que la mente puede dividirse en sus ámbitos Cognitivo, Afectivo y Conativo.

1. La esfera Cognitiva incluiría funciones como la memoria, el razonamiento, la realización de juicios y el pensamiento abstracto.
2. La Afectiva incluiría los propios afectos, los estados de ánimo, las emociones y los sentimientos.

La Motivación tendría que ver con las urgencias biológicas para satisfacer necesidades básicas del organismo o con conductas aprendidas que buscan el logro de los objetivos para las que se han adquirido. Durante el último siglo, al ocuparse del estudio de la Inteligencia, la mayoría de los Investigadores han asumido que ésta se relaciona fundamentalmente con la Cognición, es decir, con nuestras habilidades para separar y combinar conceptos, para juzgar y razonar, y para desarrollar cadenas de pensamiento abstracto, etc., las cuales tienen independencia y autonomía absoluta respecto a las incluidas en los otros dos ámbitos. Además, hasta hace muy poco tiempo se ha pensado que el Cociente Intelectual, como resumen de esas habilidades, aportaba una buena predicción del rendimiento académico, que a su vez se suponía estaba estrechamente relacionado con el logro laboral.

INTELIGENCIA EMOCIONAL
Sin embargo, en las dos últimas décadas ha ido asentándose la convicción de que una puntuación alta en el Cociente Intelectual no garantiza el éxito profesional, la EXCELENCIA Profesional como gusta denominarla a los autores anglosajones, ni, por supuesto, el éxito en la vida, es decir, el Bienestar, la Felicidad, o el sentimiento de plenitud en la realización personal.
El rótulo INTELIGENCIA EMOCIONAL surge, entre otras razones para intentar explicar esta disociación. Además de las habilidades que hacen posible la llamada Inteligencia Proposicional-Verbal, y la Inteligencia Espacial, en los últimos años se han re-encontrado las habilidades de Autoconocimiento Personal y las que están implicadas en las relaciones sociales, las cuales configurarían la Inteligencia Emocional y Social.

¿ EN QUÉ CARACTERIZA UNA PERSONA CON
ELEVADA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
John D. Mayer y Peter Salovey incluyen en la Inteligencia Emocional habilidades relacionadas con la Expresión Emocional, con el Uso de las Emociones para facilitar los procesos de pensamiento, con el léxico afectivo, y con la regulación emocional.
Una Persona con Inteligencia Emocional elevada se caracterizaría por

1. detectar,
2. percibir e interpretar bien las señales emocionales (expresiones faciales, vocales, posturas corporales, etc.)

que emiten otras Personas así como por mostrar y hacer públicas sus propias emociones en el momento adecuado.

1. Por ejemplo, captarían con inmediatez cualquier señal sutil de tristeza o de enfado o de ira en el rostro de un posible interlocutor, diferenciarían una expresión vocal real de alegría de una simulada, y harían patente su enfado en una situación social que lo requiere. Igualmente, serían Individuos  que se ayudan de sus Estados Afectivos para la realización de tareas cognitivas.
2. Por ejemplo, al decidirse entre varios ofrecimientos laborales o al plantearse una relación duradera con una pareja potencial, juegan con sus sentimientos anticipando desde sus experiencias pasadas cómo se van a sentir en el nuevo empleo o con esa persona. También son capaces de aceptar y reconocer la dinámica de los propios sentimientos y cómo esta se refleja en nuestros términos afectivos.
3. Por ejemplo, no les perturba el hecho de sentir tristeza, enfado, culpa, etc., porque una persona querida les ha abandonado. Comprenden que cualquier acontecimiento puede ser interpretado desde diversas perspectivas, las cuales no son incompatibles entre sí. El distanciamiento de alguien que queremos puede interpretarse como una pérdida y sentimos tristeza, o como una ofensa y sentimos enfado, o como consecuencia del daño que le hemos hecho y sentimos culpa.
4. Por último, estarían abierto a cualquier experiencia afectiva y disponen de muy buenos recursos de regulación. No temen, por ejemplo, enfrentarse a situaciones de exámenes u oposiciones, de dificultades familiares o financieras, por los sentimientos de ansiedad o miedo que puedan sentir en ellas, puesto que utilizan buenas estrategias de control emocional: ejercicio físico, relajación, control de pensamientos, confidencias con amigos, etc.

¿DÓNDE SE APLICAN LOS CONOCIMIENTOS ACUMULADOS SOBRE EL FENÓMENO EMOCIONAL?
Los Teóricos de la Inteligencia Emocional están comprometidos en aplicar los conocimientos acumulados sobre el Fenómeno Emocional a ámbitos laborales y educativos.
Se han desarrollado numerosos programas  de entrenamiento para que los altos ejecutivos de Empresas Multinacionales afiancen habilidades como las descritas anteriormente junto con otras que favorecen la motivación para el logro profesional o el buen aprovechamiento de las variadas destrezas del grupo de colaboradores en la Empresa.
Igualmente, en el ámbito Educativo se han aplicado Programas de Prevención de la violencia escolar que intentan desarrollar las habilidades anteriores, especialmente las que se relacionan con la Empatía y con la Resolución Amigable de Conflictos.
Al aplicar estos programas se asume que la Inteligencia Emocional siempre puede mejorarse y desarrollarse independiente de la edad.  

Véase también: Empatía.   

“….. el amor es probablemente la regulación de conflictos más universal, unaregulación pacífica que nos permite alcanzar gran bienestar”
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz.(eds.).