Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Sr. Fredy Eiman, Srta. Francisca Ortiz, Lic. Wilma Soledad Trúe, Prof. Rubén Darío Borda, y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Pax Christi International
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autor de la voz: Mario López Martinez.
¿QUÉ ES PAX CHRISTI INTERNATIONAL?
Es un Movimiento Pacífico Católico, no gubernamental, que nació en Francia a fines de la II Guerra Mundial y que, hoy día, comprende secciones nacionales autónomas, grupos locales y organizaciones asociadas en más de 30 países y por los 5 continentes que alcanzan a tener más de 60.000 socios laicos, cuyo ideario traba por el desarme, los Derechos Humanos, un orden más justo y alternativas Noviolentas a la guerra.
¿CUÁNDO NACE PAX CHRISTI?
Pax Christi nació, en marzo de 1945, por iniciativa de la maestra María-Marthe Dortel-Claudot y de Monseñor Pierre-Marie Théas (obispo de Montauban), el cual había sufrido prisión por haber denunciado la deportación de judíos desde la Frnacia de Vichy (1944).
Ambos pensaron en la formación de una asociación cuyo programa estuviera fundamentado en la oración, la reconciliación y la concienciación.
Precisamente, acabada la guerra, la organización desarrollo una campaña basada en predicar la “Paz de Cristo en países cristianos”, lo que se entendió como una mano tendida a la reconstrucción material y espiritual de la reconciliación entre alemanes y franceses. En esta línea se abrió una sección nacional en Alemania y se implementaron secciones juveniles de formación, intercambio internacional, sistemas de albergues, colonias de verano, etc., que se harían fijas y como parte de la aportación de este movimiento a la formación de la Paz.
EL DESARROLLO DE PAX CHRISTI
En 1952, el Papa Pío XII, dio su beneplácito y aprobación a Pax Christi como movimiento católico por la Paz, así como entidad de consulta sobre estos temas para el Estado del Vaticano. Asimismo, en los años 50, esta organización pacífica desplegó algunos de sus temas claves de compromiso y preocupación: la pobreza y el subdesarrollo, la denuncia de la dominación colonial, las relaciones Este-Oeste y el conocimiento de la Noviolencia Gandhiana.
En los años 60, el papel de la Paz para el catolicismo laico, obtuvo un gran respaldo bajo el Papa Juan XXIII. Paz Christi contribuyó a difundir el Derecho de Objeción de Conciencia y la inmoralidad de las armas de destrucción masiva. La encíclica PACEM IN TERRIS recogió parte de este ideario que se reflejaría en las discusiones y textos del Concilio Vaticano II (1962 – 1965). En esa década, también, se instituyó la Jornada Mundial de Oración por la Paz que se viene celebrando todos los primeros de enero. En 1965, Pax Christi Internacional se trasladó de París a Amsterdam. Y en esos años se abrieron sedes nacionales en Irlanda, España, Italia, Luxemburgo y Gran Bretaña.
En los años 1970 consiguió el estatuto de organización consultiva de Naciones Unidas, en particular para la Comisión de Derechos Humanos, y del Consejo de Europa. Trasladó su oficina central de Holanda a Bélgica (1978) y se expandió por América Latina y Estados Unidos. En esos años, con Pax Christi, colaboró el arzobispo brasileño de Recife, Helder Camara, que difundió varios congresos y encuentros en apoyo y conocimiento de la Noviolencia. Asimismo se creó, bajo sus auspicios, la red “Nonviolent Alternatives” (1977-1982), que se constituyo como una oficina que recogía información sobre todas las actividades y grupos, en el mundo, que trabajaban con métodos Noviolentos. Su función consistió en propiciar un mayor diálogo: entre activistas e investigadores de la Paz; segundo, en ayudar a que se comunicaran y conocieran mejor los propios activistas de la Paz; y tercero, a que las acciones Noviolentas fuesen una opción más real para la opinión pública. Muestra de todo ello fueron sendas conferencias internacionales, en 1979 y 1981, sobre Diálogos Religiosos y Noviolencia.
En los años 80, el movimiento católico se extendió a Portugal, Canadá, Puerto Rico, Filipinas, Dinamarca y algunos países de Centroamérica. Pax Christi envió misiones para vigilar y denunciar la violación de Derechos Humanos en Haití, Brasil y El Salvador, donde Monseñor Oscar Romero fue apoyado en su lucha Noviolenta. En 1983, Pax Christi recibió el Premio UNESCO de Educación para la Paz,y en 1987 el galardón “Peace Messenger Award” de Naciones Unidas. Igualmente, en esa década, realizó varios contactos para establecer un diálogo entre los cristianos de las iglesias del Este de Europa y la Iglesia Ortodoxa rusa sobre la base del respeto a los Derechos Humanos y la denuncia del armamentismo nuclear.
En la década de los 90, Paz Christi se manifestó contra la guerra del Golfo y la intervención militar en la ex Yugoslavia. Apoyó campañas contra el racismo y la xenofobia, así como celebró sus 50 años de vida con una conferencia internacional de Paz entre las religiones del mundo en la ciudad de Asís (Italia, 1995).
En la actualidad, esta organización continúa sus campañas populares en el campo de la enseñanza (Educación para la Paz en los campos de refugiados en Bosnia), de las relaciones inter-étnicas (programas de intercambio entre jóvenes serbios y albaneses) y de las relaciones internacionales (denuncia del militarismo y el rearme, apoyo a los descendientes de Hiroshima y Nagasaki, extensión de formas de Diplomacia Civil Noviolenta, etc.).
Véase también: Movimiento Internacional de Reconciliación.
War Resisters’ International.
“José Tuvilla Rayo dice: Los Seres Humanos poseemos una conjunto mínimo
de valores que constituyen un instrumento eficaz para superar
las incertidumbres del futuro.
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz.(eds.)”