27 de Marzo de 2012 - 21 hs.
Tema: "Premios Nobel de la Paz"

Conducido por el Abogado Raúl Arce,  siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional,  Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Sr. Fredy Eiman,  Srta. Francisca Ortiz,  Lic. Wilma Soledad Trúe,  Prof. Rubén Darío Borda,  y  Magíster  Miguel Armando Garrido.

Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce

Temas: Premios Nobel de la Paz.
 

El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autores de la voz: Mario López Martinez y Francisco A. Muñoz.

¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS PREMIOS NOBEL DE LA PAZ?
Los Premios Nobel de la Paz están considerados como los galardones más prestigiosos que reconocen el trabajo a favor de la Paz y de las causas Humanitarias.

¿CÓMO NACEN ESTOS PREMIOS?
Fue el industrial sueco Alfredo Nobel (1833), inventor de la dinamita (un instrumento no solo importante en las guerras modernas, sino fundamental en la ingeniería civil), el que creó una Fundación para que, tras su muerte, se  premiara anualmente el esfuerzo científico, cultural y académico en diversos campos del saber (física, química, medicina, literatura y Paz; posteriormente se instituyó también, el de economía en 1969).
El de PAZ era el 5to. Premio a conceder, pensando en aquellas personas, instituciones u organizaciones internacionales que
                  “hubiesen hecho la más y mejor contribución a la fraternidad entre las
                    Naciones, por la abolición o reducción de los armamentos, o por el
                    sostenimiento y la promoción de la Paz”.

¿QUIÉN ENTREGA EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ?
Él Premio Nobel de la Paz lo entrega un Comité Especial del Parlamento Noruego, el día 10 de Diciembre, aniversario de la muerte del fundador de los premios.
El conjunto de normas que han regulado la formación del jurado, las listas de nominados, la forma de elección del premiado o la entrega del galardón, no han variado sustancialmente desde su estatuto inicial en 1901, si bien es cierto que se han producido algunas modificaciones, especialmente en 1937 y 1977, por las que, en el primer caso: se excluyeron de formar parte del comité especial a primeros ministros y secretarios de gobiernos para que se pudiera mantener una clara independencia entre gobierno Noruego y premiados. Y, en el segundo caso, 1977, se optó por crear un Comité Noruego de los Nobel para desligarlo del parlamento y convertirlo en una institución independiente, el cual junto al Instituto Noruego de los Nobel de la Paz se encarga de todos los complejos trámites previos a cualquier elección, aceptando sólo las nominaciones que proceden de un conjunto de instituciones reconocido prestigio en el campo de la Paz, las relaciones y la cooperación internacionales, el mundo académico y científico, etc.; tales como: la Oficina Internacional de la Paz, el Instituto de Derecho Internacional, las Universidades, los Parlamentarios miembros de la Unión Interparlamentaria, etc.
A comienzos del otoño de cada año la Secretaria del Comité Noruego da trámite a las peticiones para ser nominados, sin embargo, para la primera reunión del comité sólo unas pocas candidaturas han logrado rebasar un altísimo listón. Nominaciones que están muy concienzudamente informadas y, tras varias reuniones, a mediados de octubre se suelen dar el nombre del vencedor en una, muy corta, ceremonia de prensa donde se explican las razones de la decisión.
Todo este largo proceso y este estudiado ceremonial ha querido reflejar a lo largo de la historia de los Premios la seriedad del galardón y del valor, la Paz, que se premia. Sin embargo, los galardones no han estado ausentes de polémicas, de tensiones e, incluso, de ser acusados de otorgarse a algunos mandatarios y responsables políticos que no han sido, finalmente, merecedores de tales lauros porque han sido dudosa trayectoria por la Paz, o por haberse premiado situaciones políticamente muy coyunturales. Incluso, durante el período de la Guerra Fría una cierta competición entre los Nobel y los Premios Lenin de la Paz, alimentó todavía más las sospechas sobre aquel.     
Más recientemente, algunas asociaciones y organizaciones de prestigio internacional ligadas  a la Paz han solicitado, al Comité Noruego de los Nobel, que reconsidere retirar el premio concedido en algunos caso donde el premiado haya podido, por su comportamiento, desprestigiar al Premio y despreciar con ello el espíritu fundador de Alfredo Nobel. Porque, resulta también significativo que, personalidades que tanto hicieron por la Paz, de una manera desinteresada y generosa no llegaran a conseguir nunca este galardón. Pensemos en Mohandas Gandhi, Petra Kelly o el Papa Juan XXIII. Asimismo, la lista de mujeres premiadas ha sido, siempre, muy poco generoso con la mitad de la humanidad pero es también reflejo de que incluso la Paz ha sido un mundo dominado por hombres. Eso mismo se podría decir de muchas organizaciones humanitarias que en el campo de la Ecología, el Feminismo, la Defensa de las libertades, o el Mundo académico, aún no han tenido suficiente cabida en el galardón. No es, por ello, extraño que al calor de las críticas y las insatisfacciones se hayan creado Premios Alternativos que intentan reflejar mucho más pluralidad y multiplicidad de todos aquellos que trabajan por la Paz, este sería significativamente el caso de los Premios Nobel Alternativos. Con todo, el prestigio y la influencia que puede dar el Premio es incuestionable y, la inmensa mayoría de los galardonados y las premiadas han demostrado de sobra su valía, siendo sus trayectorias buen reflejo de lo que ha sido el Siglo XX. Prueba de ello debería ser el hecho de que en 19 ocasiones el Premio haya quedado desierto, coincidiendo con las grandes guerras mundiales y algunos otros períodos como Entreguerras y Coexistencia pacífica; o que, hayan sido la Cruz Roja (1901 a su creador y 1917, 1944 y 1963 a la institución) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (1954 y 1981), las 2 instituciones más galardonadas, lo que refleja algunas de las grandes preocupaciones del Siglo XX.

GALARDONES
El 1er. Galardón fue compartido entre 2 grandes apóstoles de la Paz: el fundador de la Cruz Roja, el suizo Henri Dunant, y el parisino Frédéric Passy, fundador de la Liga Internacional de la Paz (1867). Igualmente, esos primeros años los Nobel se otorgaron a personalidades que habían tenido una larga trayectoria durante el Siglo XIX a favor de la cooperación y el desarrollo del Derecho Internacional como los suizos Ducommun (1902) y Gobat (1903), el jurista británico William Gremer (1903), el periodista danés Bajer (1908) y el publicista sueco Arnoldson (1908); asimismo, fue el turno para las grandes organizaciones como el Instituto de Derecho Internacional de Gante (1904) y la Oficina Internacional de la Paz de Berna (1910). Finalmente, esta primera época hasta la Gran Guerra, no se puede cerrar sin mencionar a la 1ra. mujer galardonada, la aristócrata austríaca Bertha von Suttner (1905), activista sin igual, de un gran prestigio internacional, fundadora de varios Movimientos por la Paz y quizá, especialmente conocida por su libro ABAJO LAS ARMAS (1889), un alegato contra el belicismo y la guerra.  

DURANTE EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS
Se compensó la labor y la defensa por la creación de la Sociedad de Naciones a Woodrow Wilson (1919) y Robert Cecil (1937); la dedicación a la Conferencia para el Desarme a Arthur Henderson (1934); la preocupación por la situación de los refugiados al noruego Fridtjof Nansen (1922) y a su fundación (1938). Junto a ellos, despunto otra mujer, la norteamericana Jane Addams (1931), feminista, antibelicista y fundadora de la Women´s International League for Peace and Freedom, así como estimuladora de la creación de centros asistenciales para los desheredados de la Sociedad Industrial.
Asimismo, una de las cuestiones más delicadas de este período entre las 2 guerras mundiales, fue el acercamiento y el entendimiento entre Francia y Alemania tras Versalles, ello se reflejó con galardones a todos aquellos que hicieron lo imposible por la reconciliación entre esas 2 naciones, a los franceses, Aristide Briand (1926) y Ferdinand Buisson (1927), a los alemanes Strsemann (1926) y Ludwig Quidde (1927), al británico Austen Chamberlain (1925), y a los norteamericanos Charles Dawes (1925) y Frank Kellogg (1929), incluso este último se bastante famoso –asociado al nombre del 1er. ministro francés Briand – cuando ambos lideraron e impulsaron la iniciativa del Pacto Briand – Kellogs (1928) sobre la renuncia de la guerra.

LAS DÉCADAS DE LOS AÑOS 1940 Y 1950
Fueron para aquellas personas y entidades que se destacaron en su trabajo por sentar las bases de un nuevo orden organizativo internacional, que buscaron la concordia social o fundamentaron nuevas formas de reconciliación. No sólo fue la oportunidad para el secretario de estado norteamericano, Cordell Hull (1945) y su política de “buena vecindad” para con América Latina y por su apoyo a la creación de las NACIONES UNIDAS; para el general Marshall (1953) por su Plan económico-social de reconstrucción europea; o, para el sueco Dag Hammarskjold (1961) como secretario general de las Naciones Unidas por su trabajo en la consolidación de la Sociedad Internacional. Sino que tuvieron reconocimiento: la atención a la emigración en la persona de Emily Balch (1946); John Mott (1946) por su preocupación por los jóvenes del mundo; el nutricionista británico John Orr (1949) por su lucha contra el hambre; el médico alsaciano Albert Schweitzer (1952) por su acción contra las pandemias en África; el sacerdote belga Dominique Pire (1958) por su ayuda a los refugiados; y, las organizaciones, el Consejo Fraternal de Amigos de América en Filadelfia, ambas de la Iglesia cuáquera por su trabajo por la RECONCILIACIÓN MUNDIAL, de ellos dijo el Comité Noruego que:
                   “nos han enseñado que es posible trasladar a la acción aquello que está
                     dentro del corazón de muchos: la compasión por los otros y el deseo de
                     ayudarles, que es la manifestación de la riqueza humana de simpatía entre
                     los Seres Humanos, con independencia de nacionalidad o la raza,
                     transformando en hechos muchas de las formas elementales que
                     fundamentan la Paz”.
El uso de la energía nuclear también tuvo su reflejo crítico en la concesión de los premios Nobeles de la Paz: el canadiense Lester Pearson (1957) y su diplomacia por la distensión entre las superpotencias. El químico norteamericano Linus Pauling (1962) promotor de diversas campañas contra la guerra atómica y, también, Premio Lenin de la Paz (1970). La Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW, 1985); el científico ruso Andrei Sakhrov (1975). El diplomático mexicano, Alfonso García Robles y la Pacifista sueca Alva Myrdal (ambos en 1982) por su contribución a las conferencias sobre desarme nuclear. Y, el Movimiento de Científicos Pugwash (1995), con su presidente Josef Rotblat y su secretario, físico italiano, Francesco Calogero al frente.
Asimismo, el agradecimiento al Mundo del trabajo y a la lucha por los reconocimientos sociales y laborales de los trabajadores fueron galardonados para el socialista francés Leon Jouhaux (1951), para la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1969) fundada durante el período de la Sociedad de las Naciones y, para un sindicalista polaco, Lech Walesa (1983), y su sindicato Solidaridad en su lucha política-sindical contra la dictadura del general Jaruzelski.

EL MUNDO DE LA DEFENSA Y PATROCINIO DE LOS DERECHOS HUMANOS HA TENIDO ESPECIAL SENSIBILIDAD EN EL COMITÉ NORUEGO QUE OTORGA LOS PREMIOS, ESPECIALMENTE A PARTIR DE LA DÉCADA DE 1960.
El jurista francés René Cassin (1968) responsable, junto a Eleonor Roosevelt, de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas que confeccionó la DECLARACIÓN UNIVERSAL e impulsor de ésta en Europa. El abogado y político irlandés Sean MacBride (1974), presidente de Amnistía Internacional (1961 – 1974), denunciador de los sistemas de tortura y del desequilibrio existente en el flujo de la información mundial, así como Premio Lenín de la Paz (1977). La organización no gubernamental, Amnistía Internacional (1977), hoy día punto de referencia esencial para comprender la complejidad del mundo y termómetro del estado de conculcación y respeto de los Derechos Humanos. Y, junto a ellos, personas como el argentino Adolfo Pérez Esquivel (1980) que denunció el drama de los desaparecidos. O, la líder de la Liga para la Democracia, símbolo vivo de la lucha por los Derechos Políticos y Civiles en Myanmar, Aung San Suu Kyi (1991). En este capítulo sobre los DERECHOS HUMANOS, han sido especialmente significativos los Premios a la lucha contra el Sistema del Apartheid en las personas del líder zulú Albert Luthuli (1960) y el líder del Congreso Nacional Africano, Nelson Mandela (1993).    
También han tenido cabida aquellas personas u organizaciones que han contribuido al diálogo, la distensión o incluso, han contribuido a Pacificar ciertos conflictos regionales como el socialista alemán Willy Brandt (1971) en las relaciones entre las 2 Alemanias. Los mandatarios de Israel, Menachem Begin, y de Egipto, Anwar al-Sadat (1978). El costarricense Oscar Arias (1987) por su tarea en Centroamérica. Los Cascos Azules de Naciones Unidas (1988) por su trabajo de PEACEKEEPING (Mantenimiento de la Paz). O, el mandatario soviético Mijail Gorbachov (1990) en las relaciones Este – Oeste.

EL RECONOCIMIENTO DE LAS MINORÍAS OPRIMIDAS Y PERSEGUIDAS, SE HA RESUELTO, POR EL COMITÉ NORUEGO
Con una selección del estado emocional del Mundo: el apóstol de la NO VIOLENCIA,  el Teólogo Martín Luther King, Jr. (1964) por su defensa de el Movimiento por los Derechos Civiles en Norteamérica. La minoría católica en el Ulster, con las irlandesas, Mairead Corrigan y Betty Williams (1976). La lucha de los tibetanos por su independencia de China en su mandatario, el Dalai Lama (1989), o de los timoreses orientales en las figuras de Ramos Orta y Ximenes Belo (1966). Los invisibles e intocables de la India con el trabajo realizado por una religiosa de origen albanés, la Madre Teresa de Calcuta (1979). O, el reconocimiento de 500 años de incomprensión con el mundo de las comunidades indígenas de la Tierra, con el Premio a la indígena maya Rigoberta Menchú (1992).
  
Véase también: Premios Nobel Alternativos. Pugwash.

                   “El análisis inicial tanto de los documentos internacionales y regionales
                     como de los Programas  de Educación para la Paz y los Derechos
                     Humanos, nos permite la siguiente clasificación de los Modelos actuales:
                     1.- Modelos o Enfoques Restringidos.
                     2.- Modelos o Enfoques Extensivos.
                     3.- Modelos o Enfoques Integrales.
                     En la actualidad los Programas Internacionales se inscriben en el Modelo
                     Globalizador, aunque en el plano nacional se pueden observar  Enfoques
                      bastantes diferentes para abordar tanto la Educación en Derechos
                      Humanos como la Educación para la Paz. Tres Modelos podemos
                      distinguir en estos Programas Nacionales:
                      1.- Modelo de Educación en Valores.
                      2.- Modelo de Educación para la Paz y los Derechos Humanos, protectora
                           y promotora de Derechos y Valores.
                      3.- Modelo de Educación para la Paz como motor de Transformación.            

                                         Beatriz Molina Rueda y Francisco Muñoz.  (eds.)”.                      

 

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Trabajo Donado al Centro de Investigación para la Paz.

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