29 de Julio de 2008 - 21 hs.
Tema: "I+D Militar"

 

Conducido por el Abogado Raúl Arce,  siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional,  Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Odontóloga Emy Arduña, Sr. Fredy Eiman,  Abogada Teresita Abelenda, Prof. Rubén Darío Borda,  y  Magíster  Miguel Armando Garrido.

Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce

Temas: I+D Militar

El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigido por el Dr. Mario López Martinez, del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autor de la Voz: F. Javier Rodríguez Alcázar.

¿QUÉ ES I+D MILITAR?
En las últimas décadas se ha convertido en habitual el uso de las Siglas “I+D” como abreviatura de la expresión “Investigación y Desarrollo”. A su vez, aquellas siglas son un trasunto del acrónimo inglés “R&D” (Research and Development). También es habitual utilizar la Etiqueta “I+D Militar” para referirse a aquella parte de la Investigación Científica y Tecnológica cuyo objetivo principal es el logro del Conocimiento Científico o Invenciones Tecnológicas con utilidad para la Industria de Defensa o los propósitos de Seguridad Militar de los Estados.

EL USO DE LA TÉCNICA PARA LA GUERRA
El uso de la Técnica para la Guerra ha sido constante a lo largo de la Historia. Hallazgos Técnicos como el estribo, la pólvora o la ballesta revolucionaron en diversos momentos el Arte de la Guerra, cambiaron supremacías y obligaron a modificar Estrategias. Como los ejemplos mencionados ponen de manifiesto, ha sido frecuente que las innovaciones Técnicas con utilidad militar tuvieran también usos no bélicos; se ha dado tanto el caso de aplicaciones a la Guerra de artefactos y técnicas desarrolladas en otros campos como el descubrimiento de aplicaciones Civiles para inventos inicialmente pensados para la Guerra.

EL USO DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
El uso del Conocimiento Científico para fines Militares fue en el pasado mucho menos frecuente, dada la escasa aplicación técnica que durante Siglos tuvo el Conocimiento Científico. En efecto, hay que esperar al Siglo XIX para asistir a una aplicación significativa de los descubrimientos Científicos al ámbito técnico. Frecuentemente se reserva el término “Tecnología” para referirse a aquellas innovaciones técnicas en las que ha jugado un papel decisivo el uso del Conocimiento Científico (mientras que en pasado eran resultado, principalmente, de la pericia de los artesanos y la práctica cotidiana).

EL TÉRMINO TECNOCIENCIA
En el Mundo Contemporáneo, la mutua dependencia entre Ciencia y Tecnología ha llegado a ser tan estrecha que el estudio de una y otra por separado, así como el intento de trazar una distinción tajante entre las dos resultan inadecuadas en muchos casos. Por esta razón, muchos autores prefieren utilizar el término “Tecnociencia” antes que hablar de Ciencia y Tecnología como realidades separables. En este contexto, resulta cada vez más insostenible el ideal de Neutralidad Científica, que presenta a la Ciencia como una búsqueda desinteresada del Conocimiento por el Conocimiento. Precisamente uno de los contraejemplos más claros a ese ideal lo proporciona el hecho de que la Ciencia esté cada vez más involucrada en la Industria Militar. Las armas y otros artefactos de uso militar ya no son, como en el pasado, fruto de un lento perfeccionamiento artesanal de útiles anteriores. Los Proyectos Contemporáneos de I+D Militar requieren habitualmente combinar el Conocimiento propio de Ciencias Tradicionalmente consideradas “puras” con las aportaciones de Ingenieros y Tecnólogos, así como la experiencia de los usuarios, en Investigaciones orientadas, desde el primer momento, por el Objetivo Específico de Desarrollar o Perfeccionar un cierto elemento Tecnológico con un potencial uso bélico.

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La Primera Guerra Mundial constituyó momento clave en la Institucionalización de la I+D Militar. Gobiernos como el Británico y el Estadounidense hubieron de reaccionar con presteza, ya comenzada la guerra, ante la Superioridad Tecnológica de los ejercitos de las potencias centrales (Alemania y Austria-Hungría),  que, pese a ser inferiores en población y recursos, estaban poniendo en serios apuros a sus oponentes. La experiencia de la Gran Guerra llevó luego a aquellos Países a implicarse de forma mucho más activa, ya durante el período de Entreguerras, en la Organización y la Financiación de la Ciencia y la Tecnología, tanto en sus usos militares como civiles.

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Pero es a partir de la Segunda Guerra Mundial cuando puede hablarse de la Ciencia y la Tecnología como actividades militarizadas hasta niveles sin precedentes. El “éxito” del Proyecto Manhattan y otros Proyectos de I+D Militar de gran envergadura, como el que condujo al desarrollo del radar, animó a las grandes potencias de la Postguerra (de forma más destacada, los Estados Unidos y la Unión Soviética) a considerar a la I+D Militar el elemento clave de su carrera por la superioridad armamentista. De este modo, la I+D Militar se convirtió en el capítulo que más recursos materiales y humanos absorbía en los presupuestos para I+D de numerosos Países. Así, de acuerdo con un informe presentado en 1951 al Departamento de Defensa Estadounidense, el 70 por ciento del tiempo dedicado a la Investigación por físicos pertenecientes a 750 Universidades y colleges Norteamericanos estaba dedicado a la Investigación con fines militares. En los años sesenta, aproximadamente el 80 por ciento del presupuesto federal para I+D estuvo destinado, asimismo, a Investigación para la Defensa. El porcentaje se redujo en alguna medida en los años setenta, hasta situarse en torno al 50 por ciento del presupuesto global, si bien volvió a incrementarse en los años ochenta, hasta rondar el 70 por ciento. Estimaciones de esa misma época señalaban que aproximadamente un tercio de todos los Científicos e Ingenieros de los Estados Unidos poseían algún tipo de acreditación otorgada por los Servicios de Seguridad Militar. Por esa misma época, de acuerdo con expertos de las Naciones Unidas, aproximadamente un 20 por ciento de los Científicos Mundiales estaban vinculados a Proyectos de Investigación de Naturaleza Militar.
Este llamativo esfuerzo de muchas Sociedades Contemporáneas en I+D Militar ha tenido importantes consecuencias, tanto para esas Sociedades como para la propia Tecnociencia. Con relación a esta última, se ha señalado con frecuencia que la Investigación con fines militares requiere un cierto perfil de Investigadores/as, Científicos/as y Tecnólogos/as: Individuos altamente especializados más que Individuos con intereses amplios, por no hablar de escrúpulos morales o preocupaciones Sociales. Dado el importante número Científicos/as,  Ingenieros/as,  Tecnólogos/as vinculados, como acabamos de señalar, con la   I+D Militar en, al menos, alguna fase de su trayectoria como Investigadores/as, no sería sorprendente que los hábitos adquiridos en ese contexto se reprodujeran incluso cuando esos/as Científicos/as y Tecnólogos/as colaboraran en Proyectos de I+D Civil.

LAS CONSECUENCIAS SOCIALES DE UNA I+D ALTAMENTE MILITARIZADA
Más inquietantes aún resultan las consecuencias sociales de una I+D Militarizada.
En 1er. lugar, la existencia de armas tecnológicamente punteras con una capacidad destructiva cada vez mayor representa una creciente amenaza para la Humanidad Globalmente considerada y, en especial, para la población Civil.
En 2do. lugar, dado lo reducido de los presupuestos I+D de la mayoría de los Países, el hecho de que la I+D Militar reciba en muchos casos un porcentaje muy elevado de esos presupuestos tiene como consecuencia que otras líneas de Investigación Socialmente más beneficiosas queden insuficientemente dotadas de fondos públicos. Puesto que la Investigación Científico-Tecnológica Contemporánea precisa habitualmente grandes inversiones de recursos económicos y humanos, no es descabellado suponer que el Conocimiento en aquellos campos a los que se dedica un esfuerzo mayor avanzará más deprisa que aquél perseguido con menos medios. Por tanto, el despilfarro de dinero y talento en Investigación Militar que ha sido tan común a lo largo del Siglo XX se ha realizado a expensas de otras Investigaciones más acordes con Objetivos seguramente más prioritarios, como la satisfacción generalizada de las Necesidades Humanas Básicas.

DESMILITARIZACIÓN DE I+D
La Demanda de una Desmilitarización de la I+D ha de constituir, pues, una reivindicación prioritaria en cualquier Programa para la Construcción de la Paz a escala local o global. Por desgracia, las expectativas que en este sentido generó la Guerra Fría no se han realizado en una medida suficiente. La Doctrina que justifica una I+D Militar pujante sobre la base de una concepción anticuada de la seguridad sigue inspirando políticas como la de la Administración del Presidente George W. Bush, que ha decidido proporcionar un impulso decisivo al Macroproyecto de Investigación Científico-Tecnológica que tendrá como resultado un sistema de Defensa Antimisiles.
Esta misma concepción anticuada de la Seguridad, combinada con la aceptación de la discutible Doctrina que atribuye un Spin-Off a la I+D Militar y con el deseo de ganar influencia Internacional explican asimismo el incremento que los Presupuestos para Investigación armamentista han experimentado durante los últimos años en potencias intermedias como España. En el caso español, se pasó de los 48.465 Millones de Pesetas que el destinó a I+D Militar en los Presupuestos Generales del Estado para 1995 a quintuplicar esa cifra (248.469 Millones de Pesetas) sólo cuatro años después, en 1999. En años posteriores, las cifras se han estabilizado en niveles sólo ligeramente inferiores a los de 1999 (209.245 Millones en 2000 y 241.202 en 2001). Este desmesurado incremento en I+D Militar es censurable por varias razones. Además de promover la Violencia Directa y la Violencia Estructural, como ya hemos señalado más arriba, el proceder del Gobierno Español constituye un claro ejemplo de Violencia Cultural.

CATEDRA UNESCO
En 1er. Lugar, por la falta de transparencia Gubernamental y la completa carencia de Información a la Ciudadanía. La Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Barcelona, autora de los Informes de los que hemos extraído los datos mencionados anteriormente, ha necesitado desarrollar una labor “detectivesca” para rastrear las partidas destinadas a I+D Militar, pues éstas no son en su mayor parte fácilmente identificables como tales. De hecho, la mayor parte del gasto en I+D Militar no ha aparecido durante los años mencionados en los presupuestos del Ministerio de Defensa, sino en los de los Ministerios de Industria, primero, y Ciencia y Tecnología, más tarde, como créditos sin interés a empresas implicadas en Proyectos de Desarrollo de Tecnología Militares punteras.
Más allá de la falta de transparencia, cabe hablar de una voluntad deliberada de confundir a los Ciudadanos. Como denunció la prestigiosa Revista NATURE (12 de Octubre de 2000), la pretensión del Gobierno Español de estar desarrollando un plan para incrementar en cuatro años el gasto de I+D desde el 0,9 al 2% del P.I.B. constituye un engaño a la opinión pública internacional. Pues esas cifras primero se han inflado a base de agregar el Presupuesto de I+D Militar (en torno al 50%, como acabamos de comprobar) y luego se comparan con el porcentaje que otros Países destinan a I+D exclusivamente Civil. De acuerdo con NATURE, el Gobierno Español debería, como hacen otros, distinguir claramente entre Investigación Civil y Militar y permitir el escrutinio público de los gastos en cada uno de esos capítulos.

VIOLENCIA CULTURAL
Finalmente, puede hablarse también de Violencia Cultural en este contexto porque se da un claro déficit Democrático cuando los Ciudadanos no tienen ninguna posibilidad de participar en Procesos de Evolución de Tecnologías ni de influir de forma decisiva en la Política Científico-Tecnológica de su País.
Con seguridad, uno de los Escenarios Futuros más importantes en la reivindicación de una extensión y una profundización de la Democracia será el de la lucha por una mayor participación de los Ciudadanos de todo el Mundo en las Políticas de I+D. Esa mayor participación no proporciona, ciertamente, la garantía de una reducción de los Presupuestos de I+D Militar a favor de otras partidas más prioritarias desde el punto de vista de la satisfacción de las Necesidades Humanas, pero si permite alimentar algunas esperanzas.
 
 Véase también: Desarrollo, Evaluación de Tecnologías, Necesidades Humanas, Neutralidad Científica, Spin-off.  

“La formación y experiencia de los Actores juega un papel fundamental en la Dinámica de los Conflictos porque ACTORES ACOSTUMBRADOS A DIALOGAR, PACTAR Y NEGOCIAR, TIENDEN A OFRECER Y POTENCIAR ESTAS POSIBILIDADES…. el entrenamiento en la Gestión Pacífica de los Conflictos debe de ser una línea de Desarrollo de la Cultura de Paz. ”
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz. (eds.).
  
                

                  

 

 

 

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