Lao-Tzu
(Emperador Chino) en el sexto siglo antes de Cristo impartió las
siguientes consignas a sus subalternos que prestaban asesoría
en las provincias Chinas:
“Id
donde esté la gente.
Aprended
de ella.
Mostradle
su amor.
Partid
de lo que ya sabe.
Construid
sobre lo que ya han hecho.
Y
cuando hayáis terminado vuestra tarea,
sabremos
que hemos sido exitosos
cuando ellos digan: